Este valle abierto, pintado por los cultivos y las viñas, compone un retrato único de nuestro entorno mediterráneo.
Desde Artesa de Segre hasta el Cel de Rubió, encontraremos los pueblos de Vernet; mirando el río Segre desde el vertiginoso acantilado y más adelante, el pequeño pueblo de Baldomà.
A finales de marzo, en el mismo pueblo de Baldomà, pueden gozar de su feria medieval donde las calles se visten de un ambiente de la época medieval y donde podrán saborear los productos típicos y artesanos de la zona.